Comencemos situando a Chop Shop: London Garage, para ello debemos remontarnos a otro programa de Discovery Channel: Bangla Bangers una serie que consistía en las peripecias de un mecanico inglés (Bernie) en Bangladesh donde asociado con Leepu Awila creaban coches de “diseño” al estilo bengalí.

Chop Shop: London Garage comienza con la llegada de Leepu a Londres donde se asociará con Bernie para crear coches nunca vistos en la vieja Europa. Un pequeño arco bajo un puente del tren se convertirá en su garaje y los desguaces cercanos en sus proveedores, el reto es simple: 3 semanas, 4500 euros y 1 coche de diseño ¿podrán lograrlo?


Y en su primera creación comienza la tragedia: el coche se destruye en un incendio dos semanas antes de ser presentado, por lo tanto, su primer proyecto el coche Sumo se ve reducido a cenizas. Como si se tratase de una página web, el equipo de Chop Shop comienza la reconstrucción-nueva-creación del Sumo II.

En automóviles la base era un BMW Serie 3 de los 90 y el resultado era bien parecido:


Personalmente me recuerda a ese tuning de pueblo donde los mozos pegan partes de otros coches en el suyo propio pensando que así correrá más (pensamiento erróneo por cierto). Está claro que Chop Shop comienza con mal pie: coche quemado + tuning de pueblo saltaran chispas (lo siento, era un chiste fácil inevitable).

Como se ha dicho en el propio programa el Sumo II tendría que vender por un precio de unos 21.000 euros para que el mismo, tras las horas de trabajo y los materiales, fue un coche rentable pero la realidad es que en la puja donde fue subastado tan solo alcanzó los 7.700 euros (¿quién sería el insensato?)… Por lo tanto ya os podéis imaginar el duro revés del primer coche Chop Shop.

Tras el coche Sumo llegó a nuestras pantallas el Super Surfer, camioneta que nació de la unión de dos VW Polo… hombre, no ha sido de los diseños más espantosos del Enzo hindú aunque si en algún momento pudo parecer interesante con los topitos de folklórica ye-ye que se le ocurrió pintar al final dejaron claro que no lo era.


Tras ver este programa me pregunto para qué sirven los centros de diseño ya que por lo visto un bengalí con un martillo y una radial puede crear “supercoches”… ¿El Enzo Ferrari bengalí? Espero que Bangladesh sea mucho más que un gordito con patillas a lo Elvis.

continuará...