Stake Land

En un futuro cercano el mundo, tal y como lo conocemos, ya no existe; una extraña enfermedad ha convertido a la mayoría de la humanidad ...


En un futuro cercano el mundo, tal y como lo conocemos, ya no existe; una extraña enfermedad ha convertido a la mayoría de la humanidad en vampiros que buscan alimento convirtiendo a los pocos supervivientes en objetivos. Pero en todos los futuros apocalípticos encontramos una pequeña esperanza en este caso: Canda, el nuevo edén, según cuentan allí no hay vampiros.

Y tras la careta de presentación se Stake Land la verdad es que no sé demasiado bien que escribir; no sé si acabo de ver una cinta sobre vampiros (por que como las meigas haberlos, hailos), sobre filosofía o simplemente una cinta de serie B cuando no C... Stake Land me ha dejado ojiplático en el sofá, así de claro.

Leeréis por las páginas especializadas que Stake Land es un pequeña obra de arte... pues no sé dónde han visto el arte, espero conocer algún día a uno de esos supercríticos y que me expliquen cuales son sus parámetros para juzgar una cinta. Es cierto que Stake Land tiene cosas interesantes: por ejemplo los vampiros no son glamourosos, no vuelan, no son una raza superior, de hecho, los vampiros son zombies que únicamente persiguen su alimento (en este caso, como ya hemos dicho, humanos). Después encontramos a nuestro héroe o más bien antihéroe: un hombre duro y solitario que al final termina mostrando un lado tierno y sensible, vamos nada nuevo bajo el sol pero es que nuestro héroe es un ¡¡¡vaquero!!! ¿ Comenzáis a entender por qué no tengo demasiado claro que escribir de esta cinta?

¿Os imagináis la banda sonora de esta cinta? ¿Rock? ¿Clásica? ¿Metal? Pues no, posiblemente se trate de una de las bandas sonoras más tiernas e intimas que he escuchado en los últimos tiempos, sorprendente  cariñosa, tierna... Sinceramente merece la pena.

Pero en nuestro mundo devastado nuestro mayor enemigo no son los vampiros que nos buscan como alimento, nuestro mayor enemigo son nuestros congéneres: fanáticos religiosos que esperan la llegada de un Mesías mientras exterminan a vampiros y a hombres (y mujeres) de "poca fe"... sí, en cierto punto se acerca a la grandiosa The Road (aunque no llega al nivel de esta en ningún momento). Y hablando de The Road, Stake Land comparte con ella ese estilo de fotografía sucio y saturado. Uf, al final Stake Land tiene grandes bazas a su favor... ¿ entendéis la complicación de esta crítica?

Tras mucho pensar este humilde blog ha decidido otorgarle a Stake Land:

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