Lugares Comunes

Tengo un problema, de hecho, tenía un problema con esta cinta sin yo saberlo... quien sí lo sabía era Enci por eso decidió que Lugares...


Tengo un problema, de hecho, tenía un problema con esta cinta sin yo saberlo... quien sí lo sabía era Enci por eso decidió que Lugares Comunes fuese la segunda película escogida dentro del I Ciclo de Cine Argentino de Mi Salón.

Dicen que hay que morir dignamente, la muerte nunca es digna. Hay que vivir dignamente para poder morir leal a tus principios... y a qué viene esto? Pues porque esto es lo que Aritarain nos presenta en Lugares Comunes. Y es que Lugares Comunes es una de esas películas que se pegan a la espina dorsal de una manera tierna y cariñosa incluso cuando duele, por que sí Lugares Comunes duele, duele por la soledad, por la melancolía de un tiempo pasado, quizás no mejor pero sí irrecuperable, un tiempo que ya nunca volverá...

He leído por ahí que en esta cinta las conversaciones son un lastre, que quizás haya demasiada reflexión en voz alta... no estoy de acuerdo, evidentemente la carga "conversacional" de la película es alta, pero son diálogos cuidados e inteligentes, sí, Lugares Comunes es un cine hecho por palabras.

¿Qué decir de Luppi en esta cinta? Tan solo una cosa: en Lugares Comunes ha encontrado la horma de su zapato. Mercedes Sampietro está increíble dándole replica al hombre del bigote blando.

He pensado mucho Lugares Comunes merece "tan solo" cuatro gatitos sonrientes pero gracias a esta escena:



Por esta escena, como bien sabía Enci, he decidido otorgarle:


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