Martín (Hache)

Comenzó como una tontería: "¿Te apetece ver  Martín (Hache) ? Es de Aristarain, un director argentino que seguro que te gusta... po...


Comenzó como una tontería: "¿Te apetece ver Martín (Hache)? Es de Aristarain, un director argentino que seguro que te gusta... por cierto, si te gusta vemos Lugares Comunes que también es de él", así nació el I Ciclo de Cine Argentino de Mi Salón, gracias a Enci y a su DVD de Martín (Hache).

La verdad es que no tengo demasiado claro como describir esta película... en internet encontrareis lugares que hablan de ella como una obra de arte basada en unos ambiciosos diálogos y con grandes personajes pero por cada crítica genial encontraremos otra que describe a Martín (Hable) como una cinta pedante con monólogos existenciales sin demasiada coherencia pero con un uso excesivo de drogas... ninguna de las dos críticas tiene razón, ninguna de las dos se equivoca.

Es indudable que Martín (Hache) es una película que se sustenta básicamente en sus diálogos  que sí, que a veces se convierten en monólogos aleccionadores y adoctrinantes pero monólogos realmente cuidados, bien escritos y con buena parte de verdad. Está claro que Martín (Hache) sin hacer apología de las drogas las justifica en muchas ocasiones... aunque no, más que justificarlas las normaliza, las introduce en a vida con total normalidad y es que para muchos, aunque no lo veamos o no queramos verlo, el coqueteo, uso y disfrute de las mismas es normal y así lo muestra Martín (Hache).

Martín (Hache) es la búsqueda, más o menos afortunada, de uno mismo y del lugar que uno ocupa en el mundo. Un mundo extraño que no siempre nos entiende ni entendemos. Salida, al igual que vicios, muchos tal y como podemos comprobar en la cinta. Muchos consejos, muchas discusiones pero al final uno es quien debe decidir, quedar o marcharse, vivir o morir, sonreír o llorar, escuchar o hablar... o simplemente dejarse ir a la deriva intentando ser lo más feliz posible.

Martín (Hache) es filosofía pero tú decides: ¿de bar o de vida? De momento yo me arriesgo a otorgarle:

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