El Lado Oscuro del Corazón

Todos los poetas (y poetisas) que últimamente pululan (en el mejor sentido de la palabra) por mi vida me han recomendado El Lado Oscuro ...


Todos los poetas (y poetisas) que últimamente pululan (en el mejor sentido de la palabra) por mi vida me han recomendado El Lado Oscuro del Corazón según ellos una cinta donde cine y poesía se dan la mano... siendo para ellos posiblemente la mejor película de la historia. Imaginad entonces la presión que supone hacer una crítica a una cinta idolatrada por esas personillas y con la que no has conectado ¿no he conectado? Bueno, no, eso tampoco es del todo cierto.

Está claro que El Lado Oscuro del Corazón no es una cinta destinada al 90% del público que pueda acudir a una sala de cine en general, vamos, que no es una película al uso y es que realmente no es una película convencional ya que se sostiene sobre la poesía de Mario Benedetti, Girondo y Juan Gelman. Muchos os contaran que Oliverio presume de libertad pero que realmente tan solo es un hombre triste que teme ser feliz y fracasar en el intento. Un hombre que teme tanto a la muerte que prefiere ser su amigo a enfrentarse a ella y sí, de nuevo, fracasar.

Sí, es indudable, El Lado Oscuro del Corazón daría para algo mucho más de una entrada en el blog si este fuese un blog dedicado a la poesía, y es que son innumerables las metáforas que Subiela nos muestra (y que nosotros o ellos, como amantes de la poesía, queremos ver) pero ese es el gran problema de El Lado Oscuro del Corazón que al fin y al cabo es una película y el cine, aunque poético, no es más que eso: cine.

Lo eruditos sabéis que la poesía aparece en cualquier lugar, de cualquier manera pero no os olvidéis que no todos tenemos ese don de descubrir la belleza en el lugar común así pues, cuando el protagonista habla con su madre a través de una vaca el espectador al uso se queda pensando en qué sucede, en qué quiere decir y por qué ha elegido esta cinta y no el blockbuster del momento... ¡ay el mainstream cuánto daño ha hecho! Muchos, ojos no acostumbrados a veros ante un micro recitando, no entenderán esta cinta, la verán como una modernez mediocre que no ha sabido envejecer, que se quedó en los noventa y que no nos lleva a ningún lado... por que una cinta es simplemente cine hasta que nosotros como espectadores nos vinculamos a ella.

Personalmente El Lado Oscuro del Corazón me parece una cinta incoherente como momentos geniales, preciosos y mágicos que comparten metraje con momentos más propios de una cinta de los Monty Python pero sin tener intención cómica... y aprovechándome de la poesía El Lado Oscuro del Corazón es un desierto con los oasis más bellos que se pueden encontrar...

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