Zero Dark Thirty (La Noche Más Oscura)

Estoy seguro que esta cinta de Kathryn Bigelow no deja indiferente a nadie, es imposible que eso suceda. Tras su Oscar por En Tierra H...


Estoy seguro que esta cinta de Kathryn Bigelow no deja indiferente a nadie, es imposible que eso suceda.

Tras su Oscar por En Tierra Hostil Bigelow se coloca de nuevo tras la cámara para dar vida a este crudo thriller sobre la búsqueda de los miembros de Al Qaeda en Irak por parte de un pequeño grupo de agentes de la CIA. La trama principal se centra sobre Maya quien llega a Pakistán y desde el primer momento descubrirá que el 11S ha sido un golpe brutal pero que quizás la actuación de los suyos en territorio hostil no es la mejor, por lo menos, cara a la galería.

Pero volvamos a Maya: blanca (mucho), pelirroja, de apariencia frágil llama la atención en Pakistán como un Boixo lo haría en mitad del Estadio Santiago Bernabeu y es que aunque sea la buena, allí donde está es la mala... sin duda Zero Dark Thirty es el retrato de la evolución de un personaje que se endurece día a día pero sobre todo interrogatorio a interrogatorio. Lo que al principio era pudor o miedo poco a poco va dejando paso a rabia y odio, poco a poco Maya pierde sus convicciones morales por... ¿por hacer justicia? No, ella tortura ¿Por defender a su nación? No, ella quiere el premio gordo a Osama Bin Laden. Entonces ¿por qué cambia Maya? Pero la discusión va muchos más allá que las preguntas morales sobre la ética o el sentido de la justicia de Maya; la pregunta es otra: ¿es necesario que Bigelow muestre "explicitamente" todas las atrocidades de los agentes de la CIA? ¿lo hace para sumar o simplemente para polemizar? ¿no lo condenábamos por que no lo habíamos visto aunque lo supiésemos? Como hemos dicho desde el primer párrafo Zero Dark Thirty no dejará indiferente a nadie.

Es cierto que todos somos conscientes de lo que ha sucedido tras el 11S, de la existencia de lugares donde se somete a torturas a detenidos sin ningún tipo de derecho humano pero Bigelow se ha empeñado en contárnoslos aunque nos cause repulsión ver como a un hombre se le trata como un perro o se le mantiene despierto durante días hasta que no pueda resistir más. Asistimos a como la política se deja llevar por las emociones (no nos olvidemos que el odio es una emoción más) y lo hacemos desde un punto de vista frío y aséptico... quizás, como europeos ajenos al 11S, todo ese desprecio nos resulta demasiado excesivo, quizás seamos más objetivos, y es que aunque hayamos vivido el atentado no lo hemos sufrido... ¿qué diríamos si sucediese esto mismo con los detenidos de 11M? ¿variaría nuestro punto de vista? He ahí la cuestión.

El cine como elemento para descubrir la verdad ¿o la verdad que nos quiere contar Bigelow? O su uso como elemento propagandístico... Zero Dark Thirty no es una cinta fácil de calificar, está claro.

Pero el cine, en el fondo, es cine y Bigelow es muy buena haciendo lo que sabe hacer que es dirigir películas. Un ritmo cuidado que alterna secuencias de despachos con pequeños picos de acción, una fotografía impecable acompañan a Zero Dark Thirty para traernos una increíble puesta en escena... y es que la escena final en la que la cazadora ha eliminado a la presa es genial, genial porque eliminar a la presa no implica terminar con el problema.

Con todo ello y sobre todo por esa manera de remover conciencias para Zero Dark Thirty:

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