Viajando con Chester despide su segunda temporada con un cambio radical en su planteamiento y es que este chester son dos sillones que forman un sofá y es que Risto y su equipo se dirigen a Gibraltar (y su area de influencia) para sentar en el sillón o en el sofá, siempre a gusto del invitado, a políticos y personajes que representan a la población que vive alrededor o en el peñón: guardias civiles, políticos, ministros (ojo, ingleses que los españoles no se dejan), periodistas o pescadores son algunos de los que pasaran por este Travelling with Chester.

Con este programa Risto dice querer comprender los episodios de tensión que están sucediendo desde el pasado año alrededor del Peñón de Gibraltar: asaltos de patrulleras, creación de arrecifes con la consecuente devastación de caladeros, colas kilométricas para la aduana... ¿es verdad todo esto o simplemente es una cortina de humo por parte del gobierno central para así ocultar sus miserias?

Comenzará el programa con la entrevista al periodista Jose María Carrascal, quien dará su opinión sobre la actualidad alrededor del Peñón y como se está comportando el gobierno del mismo en la actualidad. Sin duda nos acercaremos a una de las opiniones más formadas que encontraremos a lo largo del programa, con la de la alcaldesa de La Línea de la Concepción y la del Ministro Inglés en el Peñón. Posiblemente las dos últimas se traten de opiniones realmente sesgadas en beneficio de sus intereses personales (o el de sus partidos) pero me parece una gran idea convertirse en altavoz de personas con diferentes puntos de vista, así el espectador puede hacerse su propia idea de la situación que acontece en Gibraltar. Encontraremos también opiniones radicales como la de María Oliva (Patrona Mayor de los Pescadores de Algecidas) quien aboga por sacar a gorrazos (aunque ella diga cañonazos) a los ingleses del Peñón.

Pero para hacerse una idea del día a día en el Peñón me parece muy interesante la idea de Alberto Moya, patrón de patrullera de la Guardia Civil, quien da la cara y habla de intimidación por parte de la Royal Navy y como el gobierno español no dicta un protocolo de actuación para su día a día. La sensación que desprende esta entrevista es que a nadie desde el gobierno central le interesa tomar cartas en el asunto y que cada día es una nueva aventura en el Peñón a la espera que alguien se sobrepase y que después ya todo sea demasiado tarde.

¿He comprendido algo de lo sucedido en Gibraltar en el último año tras ver este Travelling with Chester? Pues sí, una cosa me ha quedado claro, que no hay ganas de entendimiento por ninguno de ambos lados y que al final son los que están en primera línea quienes sufren las consecuencias, vamos, lo de siempre.