Sons of Anarchy (Hijos de la Anarquía), 6ª temporada

Se funde por última vez en esta sexta temporada la imagen de Sons of Anarchy apareciendo de el logo del club de motos mientras Noah Gunders...

Se funde por última vez en esta sexta temporada la imagen de Sons of Anarchy apareciendo de el logo del club de motos mientras Noah Gundersen & the Forest Rangers tocan las notas finales de "Day is Gone", Jax en el suelo abraza el cuerpo de Tara y los pelos de mi barba están de punta. Sons of Anarchy lo vuelve a lograr, una vez más se despide de una manera increíble y esta vez de una manera en la que estruja el estomago del seguidor del club de Charming.


Y es que sin duda Kurt Sutter (quién en la serie interpreta a Otto) tiene un don, el don de llevarnos a su terreno y jugar con los espectadores como si se tratase de un truco de magia donde nada es lo que parece; Jax, Bobby, Tara, Gemma... todos y cada uno de los personajes han sido victimas de la pluma enrevesada de Sutter, incluso él mismo, incluso Otto y es que por muchas temporadas que veamos no nos acostumbramos en Sons of Anarchy nada es lo que parece.

Y es que esta montaña rusa de amores y desamores, de fobias y filias, de cariño y venganza, de... funciona porque en todo momento nos sentimos parte de la "familia", esto ha sucedido temporada tras temporada pero indudablemente en esta tercera se ha hecho más que evidente porque hasta el más huraño ha tenido que decantarse por un bando a lo largo de la temporada, aunque, al final, como siempre, el club debe estar por encima de todas y cada una de las harleys.

Esta temporada es cruda y dolorosa. Está claro que como espectador uno sabe que hay varios personajes (de los importantes) que sabemos que caerán a lo largo de estos 13 capítulos, solo esperamos el cómo, el cuándo y el dónde y es que el por qué lo tenemos más que claro (y claro como se trata de ficción en el fondo deseamos que se apriete el gatillo... pero el cómo de uno de ellos, sí, tú sabes de quien hablo querido lector ha sido "increíble" incluso para el nivel de sadismo y violencia de esta serie, solo diré: es una escena difícil de ver (y lo dice un espectador que ha devorado esta serie).


Sons of Anarchy jamás fue tan violenta y ese es el gran problema de Jax Teller, siempre perdedor, la búsqueda de la no-violencia no ha hecho más que engendrar disputas, malos entendidos y situaciones en las que uno, casi siempre el mismo, ha terminado perdiendo; y es que tanto buscar el bien ha generado demasiado mal, un mal que se extiende hasta el capítulo final (doble) que dejará a la mayoría boquiabiertos, unas cuantas lágrimas y seguro que más de una vomitona. 

Es cierto que la primera mitad de la temporada se puede hacer densa pero necesaria para llegar al final tan sobrecogedor del que hablamos y es que esas maquinaciones o disertaciones han sido más que necesarias para esta conclusión o para los malos entendidos que han generado esta conclusión o para el camino que Sutter nos ha preparado

Pero Sons of Anarchy no solo es violencia: son los personajes y los actores quienes da vida a los mismos ¿alguien duda de Donal Logue dando viva al Marshall Lee Toric? ¿Y tras seis temporada alguien pone el duda el Emmy a Katey Sagal o a Ron Perlman? Nos pueden caer bien o mal pero sin duda se comen la pantalla.

Sutter siempre ha dicho que le gustaría terminar la trama en una séptima temporada, lo ha dicho desde la segunda, anticipándose al favor del público y a los resultados de share. Y como si de un regalo se tratase Sutter ha tenido el favor de la crítica y del público y cumplirá su promesa de poner punto y final a la serie a su manera y con sus ideas. Seguro que decepciona, pero no porque Sutter lo haga mal, no, no será así, será porque nunca nos querremos despedir de Tig, de Chipps, de Jax... al igual que nunca, nunca, nunca, hemos querido hacerlo de Opie.

SAMCRO
Sons of Anarchy Motorcycle Club Redwood Original
(no hacen falta más palabras)

Aquí os puede interesar

1 seres inteligentes han dicho y tú, ¿a qué esperas?