De Óxido y Hueso (De rouille et d'os) (Rust & Bone)

Mientras Bon Iver rasga su guitarra y los créditos aparecen en pantalla una extraña sensación recorre mi espalda y es que De Óxido y Hue...


Mientras Bon Iver rasga su guitarra y los créditos aparecen en pantalla una extraña sensación recorre mi espalda y es que De Óxido y Huesos es una película realmente atípica, compleja y absorbente por extraño que a priori pueda parecer.

De Óxido y Huesos es la historia de Ali y Stéphane dos personajes marcados (uno física y otro mentalmente) que se cruzan para “renaver” a la vida; sí, es posible que ahora mismo más de uno de los que está leyendo esta reseña esté pensaod que De Óxido y Huesos es un alarde de filosofía new age o algo similar pero amigos, en absoluto. De Óxido y Huesos es el reflejo de un camino de violencia plagado de sombras pero también plagado de superación y amor, amor de verdad no de ese que Hollywood nos vende, aquí, como en la vida real, el amor duele más que algún puñetazo.

Ambos, Ali y Stéphane, son dos personajes como ya hemos dicho marcados. Él llega sin tener nada y con un crío, ella llega viviendo su sueño hasta que pierde las piernas en un accidente; ambos se unen creciendo juntos pero individualmente. Audiard pudo haber creado un drama lacrimógeno pero no ha sido así, al revés, Ali y Stéphane son los polos opuestos de un imán, mientras él se castiga físicamente y da rienda suelta a la bestia que lleva dentro, ella se renueva y se reconstruye (incluso literalmente) pero Ali y Stéphane aunque en primera instancia se desprecien descubrirán que realmente son complementario.

De Óxido y Huesos ha sido polémica por sus escenas de sexo… una polémica que no he logrado entender. Muchos hablan de la ferocidad con la que Mattias Schoenaerts se lanza a las piernas amputadas de Marion Cotillard pero ¿no pueden tener sexo feroz las personas que han tenido un accidente? ¿No pueden ser felices? Y esta es la pregunta y la respuesta de De Óxido y Huesos porque en el fondo Ali y Stéphane solo quieren eso: ser felices porque todos lo queremos, sean cuales sean nuestras circunstancias.

Siempre nos quejamos de estereotipos, de los finales felices que Hollywood nos impone, de los tópicos, de los clichés… De Óxido y Huesos se aleja de ellos, simplemente tenemos que hacer una cosa: dejarnos llevar por la vorágine de sentimientos, de pasiones y de emociones porque sí, De Óxido y Huesos sobre todo es pasión en estado puro y primario.

Y al igual que Bon Iver marca el final de la cinta, nuestros gatitos lo hacen de esta reseña y para despedirnos hoy:

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