El Chiringuito de Pepe, 1ª temporada

El Chiringuito de Pepe , una serie de Telecinco con Jesús Bonilla haciendo de españolito rancio al que podemos encontrar en una taberna cast...

El Chiringuito de Pepe, una serie de Telecinco con Jesús Bonilla haciendo de españolito rancio al que podemos encontrar en una taberna castiza o en un chiringuito casposo de la costa española; con El Langui haciendo de buenazo y el buenorro del pueblo haciendo de primo tonto ¿Qué cabe entonces en El Chiringuito de Pepe? Pues a priori absolutamente nada pero creo que la presencia de Santi Millán merece que le dé una oportunidad.

Una oportunidad que contra todo pronóstico comienza bien y es que en los tiempos en los que los cocineros son los nuevos rock-star del pueblo los guionistas de El Chiringuito de Pepe deciden llamar vanidosos y cínicos a estos "Mozart" de la cocina. Bien, El Chiringuito de Pepe puede tener algo de futuro, un futuro que parece alargarse al ver lo guapa que está Dafne Fernández (porque como actriz sigue sin convencer) y es que sí, no os equivoquéis, aquí esperamos al besito fácil y a que Bonilla haga el animal un rato para terminar descubriendo que es padre de ese ser que tanto odia ¿alguien le ha comentado a Jesús Bonilla que quizás se esté encasillando en ese tipo de personajes zotes-bonachones? Que sí, que posiblemente no haya quien le gane pero es una autentica pena porque incluso en El Chiringuito de Pepe deja latente que vale para mucho más en una escena épica en la cual defiende a su chiringuito ante una más que posible demolición... pero no, seguimos dándole papeles de paleto desperdiciando así un actor de la leche.

Pero ¿El Chiringuito de Pepe funciona o no? Pues como empresa/restaurante parece que no, como sería sobrevive gracias al cinismo (buscado o no) sobre los programas de cocina actuales, sobre el minimalismo en la cocina y sobre como los gurús de las revistas o internet son capaces de convertir un bodrio en una genialidad. Y digo que sobrevive porque en el resto de los aspectos El Chiringuito de Pepe naufraga y es que por mucho que lo intenten los gags de Bonilla, El Langui y el tercer mosquetero, que responde al nombre de Adrián Rodríguez, están más que sobadas. Es cierto que el tándem Bonilla-Millán funciona realmente bien, sí, es indudable que hay química y que de este binomio llegan los momentos más divertidos de la serie, ya no por ellos, si no por la lucha de dos maneras de ver el mundo (el minimalismo y la fritanga) totalmente contrapuestas y "a priori" irreconciliables y o entrecomillo porque al final cada vez que te sientas ante una serie como esta el desarrollo de los sucesos es más que previsible.

El Chiringuito de Pepe es un producto mil y una veces: conceptos de vida diferentes, tensión sexual entre varios personajes, triángulos amorosos y dos secundarios que harán más livianas los momentos más densos de los episodios; sí, dirigida y estudiada para convertirse en un producto ligero de cómodo consumo y fácil olvido pero optimista a todas luces. Sí, posiblemente El Chiringuito de Pepe no sea más que un despropósito estival pero ¿sabes? Un despropósito que me ha robado varias sonrisas.

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