Top Chef era un programa (más o menos) de cocina pero en esta segunda edición, al igual que su alter-ego amateur MasterChef, se aleja de ello para abrazar sin tapujos ese formato más reality donde los concursantes interaccionan más entre ellos es la cocina es mucho menos importante.

Porque si algo ha llamado verdaderamente la atención de esta segunda edición no han sido los platos, ha sido casting de personajes que ha conformado el elenco de concursantes ya que además de grandes cocineros (aunque no seré yo quien lo diga ya que no pruebo los platos) se ha dado con auténticos personajes televisivos capaces de generar desde el primer momento sentimientos de animadversión o cariño. Personajes que han logrado polarizar a la audiencia en varias ocasiones: la gran mayoría sabéis que hablo en especial de la lucha entre Carlos y Marc, dos grandes cocineros y dos inmensos egos, egos que luchaban por su espacio en la cocina, en el almacén o ante las cámaras, egos tan iguales que colisionaban incluso cuando formaban parte del mismo equipo pero uno de los dos se cayó, fue Carlos, quien abandonó el programa antes haciendo gala de un mal perder que consiguieron que sus propios seguidores se avergonzasen de las formas del valenciano. Y cuando parecía que el espectáculo no-gastronómico había llegado a su fin, los guionistas de Top Chef fueron capaces de reconducir la situación para que Marc siguiese siendo el malo del programa y que esta vez cargase contra David, quien ayudado por las buenas intenciones y la buena educación logró una victoria épica en el "concurso de cocina más duro del mundo" que diría Alberto Chicote.

Pero Top Chef ha caído en un asunto bastante espinoso: la filtración del ganador que aunque lo hayan intentado ocultar o disimular todos sabíamos quién sería al final... esto ha restado lustre a la "gran" final, una final sin confetti y fuegos artificiales en la que David vencía al siempre odiado (u amado, vaya usted a saber) Marc. Pero no solo eso ha enturbiado la final: la prueba previa donde cada candidato escogía "a ciegas" a su equipo fue verdaderamente calamitosa, basta con ver la actitud de Victor, quien pasó dos pueblos de la prueba, para tener claro que los cata "a ciegas" era cata pero de "a ciegas" más bien poquito o ¿alguien se creyó que en algún momento Marc podría haber "patinado" y haber elegido a Carlos como ayudante? Pues eso... que no.


Pese a todo, a los rumores de manipulación, a ser un concurso dirigido o a que se resultado se supiese semanas antes de emitirse la final Top Chef ha vuelto a cumplir con la audiencia quien ha respaldado al programa y ya sabéis que la televisión (y mucho más si se trata de una cadena privada) es entretenimiento, beneficios y share y aquí se ha cumplido. Así que el grupo A3Media que ya está trabajando en la tercera edición de este talent-show mutado a reality ¿llegará al nivel de esta segunda? ¿hará olvidar por completo a los participantes de la primera? ¿encontraremos a nuevos monstruos televisivos? La respuesta: dentro de unos meses.