Frances Ha

Frances Ha  nos muestra el paso de Frances, una joven soñadora, de lo que la sociedad entiende como la juventud a la madurez. Con 27 año...


Frances Ha nos muestra el paso de Frances, una joven soñadora, de lo que la sociedad entiende como la juventud a la madurez. Con 27 años Frances sigue soñando con ser bailarina y triunfar en los escenarios de Nueva York, poco a poco se da cuenta que sus amigos evolucionan: viven en pareja, viajan, se casan, tienen hijos... pero eso no es lo que quiere Frances.

Frances Ha consigue que desde el primer momento nos encariñemos con Frances, quizás por su candidez, quizás por su positivismo... pero no nos equivoquemos, en el fondo todos quisimos o queremos ser como Frances: creer y luchar por lo que deseamos. Muchas dirán que esto es negarse a crecer, otros en cambio pensamos que tan solo es luchar por nuestra felicidad aunque esta muchos no la comprendan.

A veces sucede que uno sigue siendo joven pero su entorno no así que poco a poco comienzan a darse situaciones extrañas en las que ambas personas se aprecian y se respetan pero sus vidas son totalmente distantes y diferentes. Frances Ha es el reflejo de la sociedad actual, de las diferentes maneras de enfrentarse al paso del tiempo; ninguna de esas maneras es la equivocada, ninguna es la correcta por mucho que nos intenten convencer de lo contrario.

Sentarse ante Frances Ha ha supuesto toda una experiencia de recuerdos y es que esta cinta huele desde el primer momento al Woody Allen que usa a Nueva York como gran plató, huele a cine francés de historia cercanas y creíbles, huele a los 90s, Frances Ha huele a muchas cosas pero nunca parece un refrito, parece una caricia al cine que cuenta historias de personajes cercanos que reconocemos desde el primer minuto. Quizás si algún gran cinefilo leyese esta reseña y se hubiese sentado frente a Frances Ha hablaría al instante de la Nouvelle Vague por su uso del blanco y negro pero bueno, eso se lo dejamos a los estudiosos.

Pero sí, Frances Ha está rodada en blanco y negro pero esto lejos de ser un contra se convierte en un pequeño detalle que hace más grande esta cinta, al igual que lo hace su precioso final, un final que título a la misma cinta y quizás uno de los más metafóricamente bellos de los últimos años. Sí, Frances Ha esconde mucho más de lo que a priori parece, por ello he decido otorgar a Frances Ha:

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