Amor y Letras (Liberal Arts)

Le guste o no a Josh Radnor para un alto porcentaje de la población mundial siempre será Ted Mosby o lo que viene a ser lo mismo el busc...


Le guste o no a Josh Radnor para un alto porcentaje de la población mundial siempre será Ted Mosby o lo que viene a ser lo mismo el buscador de madre de Cómo Conocí a Vuestra Madre, sí, después de tanto tiempo y de tanto buscar Radnor es un actor que se ha encasillado o mejor dicho lo han encasillado. Y digo "lo han encasillado" porque Radnor, con esa resaca de HIMYM, lucha una y otra vez por zafarse de Ted Mosby.

Amor y Letras es su segundo proyecto como director de Radnor, una comedia (quizás no tan cómica) en la que nos topamos con un joven treintañero obligado a madurar y estabilizarse en un mundo que le resulta complejo y raro, sucede entonces que Jesse (nuestro treintañero) se cruza Zibby, una chica de 19 años que estudia en su antigua facultad. Nace entre ellos una relación que transciende más allá de la edad y que poco a poco comienza a convertirse en algo más estrecho y romántico... es el momento para Jesse de dar un paso adelante o uno atrás, es ahí cuando aparece el tercer vértice de este triángulo generacional: el profesor Peter Hoberg amigo íntimo de Jesse que se acaba de jubilar.

Amor y Letras deja claro que existen diferencias entre madurar, crecer, estabilizarse y envejecer quizás muchos de nosotros rechacemos una, dos, incluso puede que las cuatro pero no por ello no somos conscientes de las diferencias. En Amor y Letras se producen tres choques generacionales: un profesor que se ha hecho mayor pero no viejo, un joven que descubre que es adulto sin haberlo programado o escogido y por último ella, que aunque madura, aun debe descubrir muchas cosas que le deparará la vida. Tres personajes en momentos vitales muy diferentes pero en momentos de evolución natural.

Aunque resulte extraño Amor y Letras llega al espectador posiblemente porque en algún momento de la cinta vemos reflejada nuestra cotidianidad, esos momento en los que el mundo nos dice que somos viejos cuando no nos sentimos así o que nos obliga a crecer en contra de nuestra voluntad, Amor y Letras es más que una cinta en la que aparece Ted Mosby una película que con todo ligero ataca los cimientos de una generación que vive angustiada por la madurez y las exigencias de la suciedad, aunque como dice el profesor Hoberg siempre tengamos 16 años de cabeza.

Y aunque parezca imposible y yo mismo no me lo crea he decidido otorgar a  Amor y Letras:

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