Fiebre en las Gradas de Nick Hornby

Hace poco me han hecho una pregunta que no he sabido demasiado bien como contestar "¿para qué lees libros que no te gustan?" pues...

Hace poco me han hecho una pregunta que no he sabido demasiado bien como contestar "¿para qué lees libros que no te gustan?" pues posiblemente para aprender a apreciar cosas que hasta ahora no he entendido o sabido apreciar, por ello, aunque Alta Fidelidad me dejó frío, decidí coger este Fiebre en las Gradas, así de paso daba una nueva oportunidad a Nick Hornby.
Para quien no lo conozca Nick Hornby es un reconocido periodista británico especializado en música pero Nick Hornby antes que melómano, escritor o periodista es hincha del Arsenal, así nació Fiebre en las Gradas, un ensayo en el que el escritor intenta explicar qué le une al fútbol pero sobre todo al Arsenal en concreto, posible refugio de su situación personal. Fiebre en la Gradas marcó su debut literario, un debut autobiográfico en que entrelazaba su vida con el Arsenal, estableciendo paralelismos entre su desarrollo personal (fracasos, victorias y cambios) con el camino del equipo. 

¿Qué hace una persona que no sabe de fútbol (y menos inglés) empapándose de la historia de un club británico? Pues la verdad es que no lo tengo aun demasiado claro y no os voy a engañar, los primeros años fueron realmente arduos y tediosos de seguir, quizás mi falta de conocimiento de la Premier y sus jugadores no ayudó a que el libro me enganchase además la historia personal de Hornby parecía no avanzar al no profundizar en las relaciones interpersonales del periodista y esto no lo digo con ningún tipo de ánimo cotilla sino porque al no "seguir" la parte futbolística espera que la parte personal de la novela me hiciese avanzar pero no, no era posible. Fiebre en las Gradas se tornó denso y aburrido. Reconozco que bien pasada la mitad del libro algo sucedió y esté me enganchó creo que en gran medida se debió a la aceptación por parte del autor de la obsesión que para él representaba el Arsenal y como asume, entiende y explica como su "necesidad de Arsenal" lo separaba del mundo que le rodeaba, me gusta le mido de Hornby al temer convertirse en periodista deportivo y tener que quitarse la camiseta de su Arsenal, claro, Fiebre en las Gradas acompaña a Hornby hasta los 90 cuando los periodistas tendían a ser objetivos... en estos 25 años los periodistas han evolucionado (o involucionado según se mire) a hooligans con un micrófono o un medio en el que expresarse así que: tranquilo Nick, podrás hablar en prensa del Arsenal sin miedo a mostrar tu camiseta (bien retro como siempre).
Debo reconocer a Hornby y a sus Fiebre en las Gradas reflexiones sobre lo ocurrido en las tragedias de Hillsbourg y Heysel son realmente interesantes, no busca señalar culpables, quizás porque es lo más fácil, busca llegar al principio, al cómo-se-pudo-haber-evitado y en cómo educar para que no vuelva a suceder. Lo hace desde un punto de vista periodístico pero a la vez humano sintiéndose en parte responsable por su pertenencia al grupo de "los hinchas futbolísticos". 

Entiendo que Fiebre en las Gradas se trate de un libro imprescindible para los amantes del fútbol, yo lo termino con una sensación de liberación y tranquilidad, necesitaba alejarme de aquellas 352 páginas pero no me atrevía a hacerlo por miedo a no volver; ahora lo tengo claro: la decisión fue correcta: el final fue más llevadero y de haber tomado distancia no hubiese vuelto y es una pena mi desconocimiento del Arsenal, del fútbol inglés y el fútbol en general porque en ningún momento he llegado a meterme al 100% en el libro.

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