Lola Versus

No hay duda que las comedias amorosas lo llenan todo pero a veces títulos como Lola Versus son una bocanada de aire fresco dentro del gén...

No hay duda que las comedias amorosas lo llenan todo pero a veces títulos como Lola Versus son una bocanada de aire fresco dentro del género, es cierto que no es una obra maestra o una gran película, es cierto que muy posiblemente pase con más pena que gloria por las taquillas pero os puedo asegurar que me he cruzado con peores planes para un domingo tarde.

El planteamiento de Lola Versus no es novedoso: semanas antes de la boda Lola es abandonada por su novio de toda la vida, con ello, Lola siente como su vida se derrumba ante si misma... bueno a partir de aquí pensareis que conocéis como se desarrolla la película pero no. Es cierto que Lola se reencuentra con su ex, que sufre, llora y come cuan Bridget Jones pero Lola Versus guarda ahí su mejor baza y es que no busca desesperadamente el tan anhelado happy-end. Es cierto que durante su visionado nos enfrentaremos diversos triángulos amorosos, a celos, a nuevas y viejas parejas pero la manera de hacerlo dista mucho del modo habitual por ello Lola Versus, sin pretenderlo, gana al espectador aburrido de lo de siempre, así acabas cogiéndole gusto a una película que, en otras circunstancias, bien podría pecar de anodina.

Es cierto que Lola Versus no te gana desde el principio, que no es una gran película pero hay que reconocer que sale de los estándares habituales y eso, amigo lector, en los tiempo que corren, es un acto de valentía. Y además de valiente es resultona, algo modernita y edulcorada pero resultona, así que Lola Versus se lleva:

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