Indies, Hipsters y Gafapastas (Crónica de una dominación cultural), de Victor Lenore

Cuando descubres que existe un libro titulado   Indies, Hipsters y Gafapastas (Crónica de una dominación cultural), es imposible no sacar ...

Cuando descubres que existe un libro titulado Indies, Hipsters y Gafapastas (Crónica de una dominación cultural), es imposible no sacar una sonrisa socarrona y generar a su vez una lista de prejuicios bastante extensa. Pero, de igual modo, lo tomas entre tus manos y comienzas con su lectura.

Ya en su presentación, de la mano del músico y compositor asturiano (y ser alabado por el mundo indie, hipster y gafapasta), Nacho Vegas, descubres que las cosas no son tal y como parecen en primera instancia. Comenzamos así a diseccionar al sujeto denominado indie, hipster y/o gafapasta basándonos en conceptos económicos, sociales e incluso revisando las clases sociales de procedencia del mismo. En ese momento Indies, Hipsters y Gafapastas (Crónica de una dominación cultural)  ha pasado de ser un libro gracioso y socarrón del que se esperaban mucho chascarrillos y algún dato interesante, a convertirse en un ensayo sobre cómo se ha intentado implantar una "cultura" realmente estudiada con la que aletargar a la sociedad actual, especialmente a los más jóvenes.

¿Es el indie o la estética abanderado por los hipster y gafapasta el nuevo opio del pueblo? Para Lenore, autor de la obra, no es exactamente así, pero coincide con Loquillo en que la cultura actual, concretamente la que se encuentra bajo la etiqueta Indie, es un producto realmente estudiado por aquellos que la apoyan. Un producto que permite disfrutar a todas las clases sociales sin plantear ningún tipo de lucha entre ellas. Al revés, a través de su estética, sus rituales y sus comportamientos las unifica en ese momento de diversión, pero las devuelve a su estrato socio-económico al final de esos momentos de diversión y hedonismo, manteniendo así la actual estructura de clases. 

Para Victor Lenore la llamada cultura mainstream y el indie son basicamente iguales, tan solo se diferencian por el snobismo de la segunda, que desprecia a la primera debido a su "inferioridad" por pertenecer a todos y no solo "a los elegidos". Y es que aquellos que se definen como indies, hipsters o gafapastas (aunque no lo digan abiertamente) creen que un dios superior les ha dado la potestad de saber lo que es Cultura y lo que no, la potestad de saber lo que es elegante y exquisito en clara contraposición a lo choni, cani o simplemente masivo y comercial. 

Lenora, pone sus ojos en los códigos culturales que para el autor son fruto de la inercia social y de la la inseguridad del propio individuo, pero sobre todo del sentirte superior, el ya mencionado snobismo cultural que deriva de unos valores como el consumismo, la meritocracia y el emprendimiento. Todos ellos, valores de corte individualista con los que los "elegidos" se alejan de la realidad social que les rodea. Por ello Lenore considera que estos posicionamientos sociales y estéticos se alejan de las soluciones políticas y terminan derivando, en la mayoría de los casos de manera inconsciente, hacia la derecha social y política.

Sin duda el indie se ha convertido en una moda en si misma. El cobranding entre la música (la cultura por antonomasia) y las marcas comerciales es el ejemplo más extremo de la situación. Una realidad que se completa con compañías privadas editando recopilatorios o gestionando los derechos de los propios artistas. Del renacentista mecenazgo hemos pasado a las ventas, al 2x1 y a la promoción como negocio. 

Lenore usa este Indies, Hipsters y Gafapastas (Crónica de una dominación cultural) para señalar y "hacer amigos". Cierto es que no solo ajusta cuentas con su pasado sino que se ajusta a sí mismo, en un acto de pública contrición, ya que sí, el propio Lenore fue indie. Ahora Lenore dice haber tomado conciencia política y escribe este libro para despertar a aquellos que lo toman entre sus manos. 

Como individuo, tras leer Indies, Hipsters y Gafapastas (Crónica de una dominación cultural) reconozco que Victor Lenore tiene razón en buena parte de sus argumentos, aunque es justo decir que en todo momento podemos percibir su rechazo radical a la escena indie y ello nos lleva a mirar con cautela y a distanciarnos de los planteamientos que el propio Lenore expone. Y es que a veces Indies, Hipsters y Gafapastas (Crónica de una dominación cultural) suena a revancha, suena a ajuste de cuentas en el que se usan los términos que se critican: apunten, juzguen, disparen. 

Indies, Hipsters y Gafapastas (Crónica de una dominación cultural) el indie que se comió a si mismo.

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