MasterChef Junior

Chicote salva tu cocina, cocinillas que cocinan, cocineros que cocinan... pues ahora: niños que cocinan! Bienvenidos a MasterChef Junior  ¿...

Chicote salva tu cocina, cocinillas que cocinan, cocineros que cocinan... pues ahora: niños que cocinan! Bienvenidos a MasterChef Junior ¿Es necesaria esta edición de MasterChef? A continuación la respuesta:

Sinceramente desde el primer momento MasterChef Junior me ha parecido terrorífico. Frases como: "Para mí, entrar en MasterChef sería lo mejor que me ha pasado en la vida" (eso y que te regalen una Barbi ¡Niña, qué tienes 9 años!) o "es mi sueño desde muy pequeñito" (claro, 12 años eres todo un adulto...) pero se terror estaba lejos de desaparecer y llegó a convertirse en pavor cuando el primer invitado del programa ha sido Mario Vaquerizo: ese ser que se alimenta a base de cervezas y que hace apología de la delgadez extrema repartiendo consejos entre nuestros jóvenes cocineros pero, como diría Marujita Díaz, ¿qué invento es este?

Pero vamos, que seguro que MasterChef Junior ha triunfado entre las audiencias ya que es un producto redondo: tiene la marca, tiene a niños "carismáticos" y cae en época navideña, es decir, un producto totalmente estudiado y diseñado para triunfar aunque sea un asquito, vamos, como unas Nike. Un producto totalmente edulcorado ya que aquí no se expulsa a un candidato, se expulsan de cuatro en cuatro, así se traumatiza menos al niño (ojo, que lo vemos llorar para que nos conmueva nuestro corazoncito).

Y yo entiendo que los aspirantes son niños, y que es Navidad y todo eso... pero el cambio de estilo de los jueces es sin duda demasiado drástico e incluso resulta muy poco creíble. Que sí, que no es ético hacer llorar a niños pero entonces ¿para que los pones a competir a unos contra otros? Quizás es incoherente poner a niños compitiendo e intentar ser políticamente correcto en épocas navideñas. O directamente quizás no sea ético poner a niños compitiendo, por que sí, todo es bonito, maravilloso y de color de rosa pero no nos equivoquemos aquí hay niños de 12 años (esos tiene el mayor) divirtiendo a adultos por que sí MasterChef Junior es un programa dirigido al público adulto (son dos horas de programa que comienza a las 22.15 ¿cuántos niños verán el programa?).

Las ventaja es que tan solo han sido cuatro los programas de esta versión de MasterChef, eso sí, de dos horas cada uno de ellos... sinceramente, como talent-show no me ha gustado por motivos obvios: el primero el uso de niños, creo que no es necesario utilizar menores para estos espacios, el segundo por que si MasterChef Junior es un talent-show es necesario que el jurado sea implacable, ojo, no digo he se humille a los aspirantes pero sí que se les expongan sus errores de manera clara, aquí se dulcifica (de manera previsible y quizás lógica) así que como talent-show pierde entero... MasterChef Junior es un quiero-y-no-puedo ya que realmente no es un talent-show, tampoco un programa infantil... es un entretenimiento liviano para fechas en las que la sal de frutas y la manzanilla (además de tu paciencia) son tus mejores aliados, MasterChef Junior es una vuelta de tuerca más a un formato televisivo que al ritmo que vamos terminaran quemando en muy poco tiempo.

Y tras ver MasterChef y MasterChef Junior me hago la pregunta más inquietante hasta el momento ¿qué aporta Samantha Vallejo-Nágera a estos dos espacios televisivos? Pues por fin lo hemos descubierto: es la ecologista de los tres jurados; y es que en esta edición de MasterChef se ha pasado diciendo (de una manera más que forzada): "si reciclamos todo el vidrio podríamos..." así programa tras programa ¡tan solo le ha faltado la sintonía del Capitán Planeta cada vez que hablaba!

Aquí os puede interesar

0 seres inteligentes han dicho y tú, ¿a qué esperas?